...las aventuras de "un luchador mexicano venido a menos y que libra ahora sus peleas con la propia vida,a modo de pequeñas irreflexiones sobre la existencia y el día a día (cita de sus propios autores)". Desde una mirada crítica al absurdo del devenir diario, el Sr. Cocatenango nos provee desde tan sólo tres viñetas de una excusa para el humor inteligente y mordaz, no sin cierta ironía. Sin pretender buscar la risa fácil, LA PUNCHA, que es el alter ego con que firman sus autores, sí que consiguen la risa fácil gracias a un guión bien estructurado (al fin y al cabo son tres viñetas), y a un trazo limpio y sin excesivas florituras en el dibujo.


En su lectura recuerda al Darío Adanti de las tiras de "Caspa Radioactiva" en "El Jueves" por la forma de resolver casi sin palabras algunas de sus tiras aluyendo a la sagacidad del lector y provocando silencios en la trama que se complementan con un final rotundo y, en ocasiones, con cierto regusto ácido.

Hay que tener en cuenta que este web-comic está de riguroso estreno y por lo tanto irá sufriendo algunos cambios en cuanto al diseño de la plantilla, como es de esperar de sus autores, pero sí que se echa en falta cierta calidez en cuanto al formato de la web.

En cualquier caso, estamos seguros de que muy pronto veremos más tiras de este simpático antihéroe y de que las disfrutaremos tanto o más que estas primeras...

Tampoco quiero generalizar ni poner en evidencia cada caso particular, sólo describiré aquí mi propia visión de esta hipotética crisis que se ha apoderado de nuestras vidas estos tres o cuatro últimos meses. Y para ello, me remontaré unos cuantos años atrás, ni si quiera sé cuantos, no me importa para el caso, cada cual que intuya o calcule cuántos.

Antes de los despidos, de las hipotecas a 50 años, del petróleo a precio de...petróleo, hubo un día en que poco a poco las cosas empezaron a cambiar...

De pronto, la misma cantidad de dinero con que iba al cine y luego a cenar, servía únicamente para adquirir la entrada y, con suerte, algún refresco o palomitas (tamaño mini). No se supo más de "eso de ir a cenar después del cine". Un poco más tarde de lo que no se supo más fue de ir al cine en sí mismo. Curiosamente este fenómeno se repetía en todos los aspectos de mi vida económica y por lo tanto repercutía en el resto de mi existencia hasta entonces no precaria, pero si humilde.

Debo aclarar en este punto que nunca he sido amigo de grandes derroches ni excesos en cuanto a gastar se refiere, más que nada por no haber de dónde derrochar y porque aunque me declaro consumidor y consumista activo, miro mucho "la pela" antes de soltar "la mosca",y si gasto más de lo debido siempre es en beneficio de la calidad. Aclaro esto porque no es esta la visión de un adicto a las compras o de un obsesionado por la tecnología, la moda, la música o lo que sea (con todo el respeto que estas personas se merecen).

Un buen día, "el fenómeno" se comenzó a reflejar en la cesta de la compra. Y repito que no es ésta la cesta de un sibarita sino de uno al que le gusta comer bien, que a mi parecer no es lo mismo. Para ello, sirva como ejemplo lo que sucedió con el pan, base de la alimentación de casi cualquier casa, no sólo de la mía. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que la barra de pan cuesta más de un euro? MÁS DE UN EURO!! Así es, en muchos lugares de España está en estos días a 1,15 € e incluso a 1,25 €. Es una barbaridad que, como digo llevamos aguantando hace ya varios años y no sólo estos últimos meses.

Y qué decir del precio del agua, las servilletas, el jabón, la luz, la pasta... en fín, abra usted su despensa y continúe la lista a placer. No se trata de artículos de lujo o que por su condición pudieran ser prescindibles para vivir. Estamos hablando de artículos de primera necesidad, cosas que tenemos que gastar nos guste o no (a nadie le gusta ir a trabajar sucio, por ejemplo, jastamos jabón, agua...), que no permiten en muchos casos sustitutos (medicinas, ciertos alimentos...) o que simplemente están ahí y tenemos que utilizar sí o sí, como la electricidad (que subirá para el 2009, por cierto, aunque eso es otro tema).

Para no eternizar hasta límites insospechados esta lista de ejemplos, que no causas, de la situación que vivimos en estos días, solicito la colaboración de usted, astuto lector, para que complete mentalmente dicho catálogo de artículos en permanente subida de precios desde hace...¿cuántos años habíamos dicho?, hasta llegar a la conclusión que llegué yo y que se resume en la siguiente imagen: